Historia de El Niño

El conocido sorteo Extraordinario del Niño fué institucionalizado en el año 1941, aunque su nacimiento data alrededor de 60 años antes. Concretamente, del año 1879 en el que la Duquesa María del Carmen Hernández y Espinosa de los Monteros decidió crear una rifa cuyos ingresos fueran destinados a la construcción del Hospital Niño Jesús.

La Duquesa que era conocida por sus actos y eventos de caridad, sentía la necesidad de ayudar a los niños necesitados y desamparados, por eso su objetivo era la construcción del Hospital Niño Jesús, para que los niños sin medios ni recursos recibieran asistencia y cuidado gratuito.


Aunque el nombre de la Lotería del Niño se interpreta hoy en día como la Adoración de los Reyes al niño Jesús, también relacionado por la fecha en que se celebra, cuando la Duquesa le puso el nombre de Rifa Nacional del Niño, lo hizo en conmemoración de los niños necesitados.

En el año 1881, ante la anulación de todas las rifas, la Reina María Cristina quiso recompensar a la Duquesa por su labor con 93.330 pesetas por el mantenimiento del hospital, pero la Duquesa no quiso aceptar el dinero. Y aunque años después se tasó sus bienes en 60 millones de pesetas entre los que se incluía el Hospital Niño Jesús, tres años después la Duquesa fue declarada en quiebra.

En el año 1941, la rifa fue institucionalizada y después de su gran éxito tan sólo un año más tarde se decidió que el sorteo se convirtiera en un sorteo extraordinario anual y en el año 1966, la rifa quedó instaurada como la el Sorteo Extraordinario de “El Niño”.

Hasta el año 1999, el sorteo de El Niño se celebraba el 5 de enero de cada año, pero desde el año 2000 pasó a celebrarse el 6 de enero.

A partir del año 2013, el Estado empieza a cobrar el 20 % de todos aquellos premios superiores a 2.500 euros, por lo que este sorteo se convierte en el primero en que los ganadores no se llevan la cantidad íntegra.

Como ocurre en otros sorteos extraordinarios de la Lotería Nacional, en el año 2014 se introdujo un premio especial a un solo décimo con un valor de 40 millones de euros, el cual sería suprimido en el año 2015.